Cuando Jill Becker se reúne con líderes empresariales para hablar del desarrollo del talento y las oportunidades de ascenso en Volaris, habla desde la experiencia. Unos directivos proactivos convirtieron lo que ella esperaba que fuera un trabajo temporal en Wynne Systems en una carrera que ha abarcado múltiples funciones a lo largo de 20 años. Incluso cuando no estaba preparada para hacer un cambio, Becker dijo que los directivos de su empresa se centraron en proporcionarle la orientación y la formación que necesitaba para estar plenamente preparada para el siguiente paso de su carrera. «La tutoría es de vital importancia para cualquiera que ocupe un puesto directivo», dijo Becker. «Todos los miembros de nuestro equipo directivo están siempre pendientes de las personas que identifican como posibles sucesores, porque así es como se hace crecer un negocio que perdura». Becker se sentó con Acquired Knowledge para hablar de cómo su singular trayectoria profesional la llevó de comercializar productos y la cultura del Grupo Volaris y la preparó para las conversaciones con empresarios que buscan un espacio seguro y permanente para su empresa y empleados.
Antes de empezar a trabajar en Wynne, ¿buscabas una carrera en la industria del software?
Cuando empecé mi carrera, no esperaba trabajar en una empresa de software. Si te soy totalmente sincera, estaba estudiando diseño gráfico y necesitaba un trabajo, así que empecé como asistente administrativa en Wynne Systems. Estuve allí unos dos años y luego lo dejé para continuar mi carrera universitaria y probar otra cosa. Con el tiempo, volví como representante de Atención al Cliente, y lo hice durante varios años hasta que surgió una vacante en el departamento de Marketing. Como me dedicaba al diseño gráfico, pensé: «Es una oportunidad perfecta para demostrar mis habilidades y mi talento». Y entonces empecé a amar de verdad el marketing.
Una de las cosas que hicieron posible mi éxito en el equipo de Marketing fue el equipo directivo, que creyó en mí y me ofreció mucho apoyo, aunque yo no confiara en mis propias habilidades. Sabían que tenía un talento oculto, y promovieron mi carrera desde coordinadora de Marketing a directora de Marketing, y luego a directora de Marketing de Wynne.
Sobre el tema de ganar confianza, en un momento dado rechazaste un ascenso que te ofrecieron. ¿En qué puesto estabas entonces y qué aprendiste del mentor que aceptó el puesto de mayor categoría?
Cuando ocupaba el puesto de directora de Marketing, era la única persona de marketing en Wynne Systems y querían ascenderme a directora de Marketing en Wynn. Nos había adquirido Volaris y en ese momento llevábamos dos años. Había visto lo que hacían los directores de marketing de otras empresas. Así que me lo pensé mucho, y no me sentía preparada para cumplir las normas que creía que se esperarían de un director de Marketing. Así que rechacé el puesto y contrataron a otro director de Marketing. Afortunadamente, gracias al entorno de tutoría que fomenta Volaris, me tomó bajo su protección y me enseñó todo lo que sabía para prepararme para ascender o trasladarme a otra unidad de negocio y convertirme allí en directora de Marketing. Pasé unos dos años aprendiendo y empapándome de todo lo que podía enseñarme y, finalmente, acabó jubilándose. En ese momento, estaba preparada para asumir el cargo. Y creo que fue la mejor elección que pude hacer, aunque la mayoría de la gente se hubiese lanzado rápidamente frente a la primera oportunidad de ascender.
A mucha gente le pondría nerviosa rechazar un ascenso, pero tú no eres el tipo de persona que se limita a decir «sí» a cualquier cosa que se le presente. ¿Qué oportunidades tiene que presentar un nuevo puesto para atraer tu interés?
Tanto si es a través de un ascenso como si entras desde fuera en una empresa Volaris, un nuevo puesto tiene que ofrecer retos y estar alineado con tus propios objetivos profesionales personales, tus propias iniciativas y lo que quieres hacer y verte convertido.
Creo que una de las cosas que hace que las empresas Volaris sean tan atractivas para trabajar es que fomentan este entorno en el que las personas son lo primero. La atención se centra en asegurarnos de que hemos alineado lo que se les da bien y lo que les interesa con su función en la empresa, en lugar de meter con calzador a alguien en un puesto que puede no ser adecuado para ellos.
En mi caso, cuando decidí aceptar el puesto de directora de Marketing, fue porque me permitía ser más estratégica. Antes me dedicaba mucho a la ejecución, pero no pensaba: «¿Qué significa esto para el negocio? ¿Cómo se alinea este resultado con los objetivos empresariales?»
Estuviste 10 años en Wynne antes de que la empresa fuera adquirida por Volaris. ¿Cambió la adquisición tu forma de enfocar tu papel dentro de la empresa y la forma en que la empresa enfocaba el desarrollo del talento?
Cuando fuimos adquiridos por Volaris, tuve cierto temor de que las cosas fueran a cambiar. La razón por la que permanecí en Wynne durante 10 años hasta ese momento fue porque apreciaba a mis compañeros de trabajo. Era un ambiente sano y alentador, y mi temor era que eso fuera a cambiar cuando entrara Volaris, y si cambiaba después de que nos adquirieran, entonces sinceramente no creo que hubiese seguido allí. Lo más importante para una empresa es la cultura. Es lo que hace que la gente sienta que pertenece a algo, que forma parte de algo. Y si eso cambia o se altera, puede crear el caos. Pero ese entorno nunca cambió, e incluso hoy en día en Wynne, la cultura siempre ha seguido siendo la nuestra.
Una gran diferencia de unirse a Volaris respecto a otros adquirentes es tener acceso a eventos de formación de mayor envergadura como Volaris 101 y Quadrants (Cuadrantes). ¿Cómo fue tu primer contacto con el gran ecosistema de Volaris?
Asistí a mi primer Quadrants unos cuatro años después de que nos adquirieran, y me quedé absolutamente atónita ante su tamaño y la cantidad de profesionales del marketing que había en toda la empresa. Es difícil de explicar cuando se trata de un grupo de desconocidos, pero al conocerlos a todos sentí al instante una sensación de hogar. Descubrí que todos compartimos la misma pasión por trabajar en marketing B2B en nuestras propias empresas de software especializadas, al ver a estas personas que se enfrentan a los mismos retos que yo. Y algunas cosas que han superado, las han enfocado de forma diferente a como yo lo haría.
Salí de aquel primer Quadrants (Cuadrantes) con una verdadera mezcla de emociones. Por un lado, con la sensación de que debería estar haciendo mucho más, pero, por otro, muy emocionada por haber descubierto que podía hacer mucho más.
Cuando llegué a casa, me pasé unos dos meses reprogramando lo que quería hacer e intentar gracias a lo que otras personas habían compartido. Cuadrantes es uno de los mejores eventos a los que puedes asistir si buscas ideas y quieres comprender cómo otras personas están superando los mismos retos que tú puedes tener.
Hiciste una breve pausa en tu carrera en 2022 antes de volver a Volaris con un nuevo cargo. ¿Qué te llevó a dejar el puesto de directora de Marketing en Wynne y asumir un nuevo reto con una cartera diferente de Volaris?
En 2022, había sido directora de Marketing durante unos cuatro años, y había dos grandes iniciativas en las que llevaba trabajando muchos años. Una vez que conseguí llevarlas hasta la línea de meta, sentí que había llegado el momento de que otra persona tomara el timón y viera en qué dirección podía llevar el marketing de la empresa, llevaba más de 20 años con Wynne y sentía que lo había llevado todo lo lejos que podía. Volaris da mucha importancia al desarrollo de sucesores, así que había estado formando a la persona adecuada a la que traspasar las cosas para que yo dejara las cosas en buenas manos. Al principio, el plan era trabajar en algunos proyectos personales que me apasionaban, y quizá montar mi propio negocio. Pero seis meses después, recibí una llamada de uno de los responsables de la cartera y me preguntó si me interesaría hacer marketing de fusiones y adquisiciones en lugar de marketing B2B. Al principio no estaba segura, así que volví a llamarle para preguntarle más sobre el puesto una semana más tarde, y pensé: «Este es un conjunto diferente de retos. Es un mercado muy diferente al que me dirijo. Podría empezar un plan desde cero y verlo fructificar. Esto es realmente interesante». Así que ese espíritu emprendedor que tenía se manifestó, y decidí asumir este nuevo papel.
Seis meses después de marcharme, estaba de vuelta en Volaris, y al cabo de una semana estaba de nuevo en Quadrants con todos mis vendedores favoritos, pero ahora con un papel diferente y nuevas cosas que aprender. Fue como volver a casa.
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